Dicen que cuando una mujer decide cortar su cabello, probablemente ha pasado algo fuerte o incluso negativo en su vida, por ello el cambio.
No siempre es así.
La verdad es que, al menos en la historia de mi cabello, nunca han sido esas las razones de mis cambios. La mayoría de las veces, por no decir que todas, lo he hecho por modas, tendencias y porque son una chica de cambios drásticos (muy drásticos).
Hace poco regresé al cabello corto. Recuerdo la última vez que mi cabello me llegó a la cintura. Tendría unos 15 años, y mi madre me acompañó al salón de belleza. Ese día cambié totalmente mi look. De una melena XL a una casi S. Jamás olvidaré a mi madre recogiendo pedazos de mi cabello y diciéndome "¡miraaaaa! ¡Tu cabello!" con una cara de dolor. El resultado final: un corte bob estilo Rihanna. (creo que sabrán cuál look es).
En fin, a partir de ahí tomé gusto por el cabello muy corto. Del bob al pixie, y viceversa. Lo más largo que aguantaba mi cabello era a los hombros. Hace un año y medio (¿o dos?) me animé a usar tonos fantasía, sí, rosa, azul, morado... Obvio en mi cabello corto. Pero hubo cambio de planes, ya que Luis y yo decidimos casarnos, entonces, quería mi cabello natural para el gran día. Además de mi cabello natural, sabía que debía dejar crecer mi cabello aunque fuera un poco para el peinado de Novia. ¡Y me fue muy difícil! Para empezar, mi cabello estaba muy procesado a causa de los colores fantasía. Así que tuve que estar con tratamientos intensivos que lo repararan. El tener el cabello muy procesado implica algunos cuidados estrictos, como evitar el uso de secadoras/planchas. Así que me aguanté. Acercándose el día, me aplicaron un color en tono natural para emparejar mi cabello (lit. lo tenía blanco) y listo. La verdad me sorprendí porque en un año mi cabello creció rapido, y pude lograr el peinado que tenía pensado para ese día tan importante. Y pues bueno, pasando la honey moon... Le pasé tijera. Sí. Regresé a mi cabello cortito (con un plus, le agregué flequillo). Y ¡lo amo!.
Ya no es tanto por moda, sino por gusto. Muchas personas me dicen que soy muy multifácetica, que todo tipo de cabello: corto, largo, café o morado, me quedan bien. Pero mi amor por el cabello corto y natural (necesitaba un respiro) no los cambio por nada. Al fin qué, al rato crece...
No hay comentarios:
Publicar un comentario